No esperaba verte caminar a mi lado,
por mi camino árido,
mi camino vacío de flores y de frutas,
mi camino de piedras secas
y de insectos muertos de sed.
Pero tus ojos no dejan de mirarme,
no me dejan escapar de tu misterio
y tus dedos tibios insisten en caricias
y tu lengua: pródiga en consuelo.
¡Cuanto sol en este recodo!
¡Que tibia se ha puesto la tarde!
Podría sentarme a contemplar tu horizonte...
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Autor:
Daniel Pirotto (
Offline) - Publicado: 29 de marzo de 2010 a las 16:20
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 69
- Usuario favorito de este poema: robi.
Offline)
Comentarios4
Pavada de poema, amigo, que dulzura con el sexo debil, me encanto, me lo llevo a favoritos.
Gracias amigo
Qué dulzura rezuman tus letras,
hacen juego con tu mirada tierna.
Muy bueno.
Un beso.
Muchas gracias, por tu comentario y por el piropo.
Besos
Bella poesía, me ha gustado leerte!
Un beso
Diluz
que bonito, un amor que esta naciendo ojalá se de, poema lindo y tierno
un abrazo
taty
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