Para el amor de mis amores.

Andrea Leon Hdez

que desde el inicio,

que desde el final,

he de ser capáz de asegurar,

en la tempestad,

en la bonanza.

Mi eterna búsqueda,

excitante,

de mi ser, la razón,

de mi alma, la ventura

del corazón, un martirio.

 

Corazón,

En qué clase de monotonía

hemos de envolver ahora,

el cansancio,

la pereza,

para qué lucharnos.

 

De esta aventura

he convertido un viaje redondo,

un ciclo infinito,

y para serte sincera, corazón

ya no he descubierto algo nuevo.

Solía ser ésta,

mi monotonía favorita,

el reto de mis días,

pero que de la locura,

pero que de la necesidad,

pero que de las ganas,

no me he cansado,

me he aburrido.

 

¿Se te hace esto congruente?

te pido mis más sincero perdón,

el único que me queda,

juré mantenerme entretenida,

quizá luché en vano,

no por ti,

no por mi,

quizá luchaba por saber nadar

ante la asfixia del agua a mis rodillas.

 

¡Ay, Corazón de mi vida!

En qué nos hemos envuelto,

nos hemos deseado tanto

y justo ahora que podemos tenernos,

ya no nos queremos.

 

Cielito,

de tus ojos no me canso,

en tu tacto ya no me derrito,

y tus palabras,

ya no resbalan en mi pecho,

ya no acarician en tiempos de hambruna.

 

Nos gastamos,

nos agotamos,

nos hemos llenado,

¿Satisfecha?

queda un huequito

justo dónde iba el dulce postre,

después de tanto,

ya no queda más espacio,

ni en la memoria,

ni en el corazón.

 

Pero ¿Qué le hacemos, amorcito?

a las 10:30 am,

en donde siempre,

ahí discutiremos nuestro destino cruel.

Ahí nos discutimos.

 

 

 

 

  • Autor: Andrea León Hernández (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de marzo de 2016 a las 01:44
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 132
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.