La pólvora que estalla, deslucida estrella
la calma que engulle los estertores,
los ayes de un molino infinito..
La batalla de cada día por simple
no deja de ser épica,
Sobre el yunque se forja la espada,
nuestro amor es esa espada
que esgrimiendo, esgrimimos,
nuestra sangre va imprimiéndose
y vamos sin desearlo haciendo la historia.
Pequeños gránulos, pequeña sombra
luz entre luces, tu corazón en mis manos,
la bala, la sentencia, la tibia alcoba
la ciudad que habitamos, que nos habita
todo habla de nosotros,
el amor que nos hace rabiar
tu fosa, mi obelisco, la derrota y la victoria.
Todo eso somos y un poco más.
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