TE DESEO

YAZMANY

 

 

Se hunde en lo más profundo de mi ser, el deseo de amanecer en tus brazos.

¡¡Bueno!!

Cuando reposo en tu regazo, cunde en mi el más fecundo anhelo de escalar tus senos, en el apogeo de tu placer y cual colina conquistar su cima.

Me hago reo en tu sensualidad cuando te veo sin ropa, cuando te beso la boca; me mueve el deseo de ver culminar mi éxtasis en la agradabilidad de tu cuerpo, y volverte loca con esos besos que conmueven y provocan tu delirio.

Y a tal flujo de tu perfecto efecto sobre mi, mis sentidos ceden, al encauzamiento verbal permisivo.   "Me seduce" 

Al placer me induce, el reflejo corporal de tu idioma sin palabras donde solo con caricias basta.

 

El perfume de tu amor reúne las sustancias que mi alma consume, y la tentación que me produce tu voz; me conduce a darle versos a tus besos. Debido a la cadencia de la causa y efecto.

Sucede que a la atracción de tus deseos le precede mi afectó en satisfacción y confianza, y me hago amante de tu simpatía y la empatía de tu cariño.

 

Es desearte para mi mucho más que una costumbre, tu pasión la lumbre que enciende mi fuego y derrite la incertidumbre de lo monótono. Dando la claridad luminosa madura y profusa que establece como portavoz a mi ser que me amas.

Ardo en el deseo de estar contigo, y al rose de tu piel vuelo al cielo te pienso te anhelo y me desvelo. Tomando una excursión hacia el conocimiento, de mis sentimientos, de modo vehemente mujer, me extravió en cada poro de tu ser. Cuando tus caricias inyectan el adictivo placer a mis sentidos, que se diluye y me proyecta a vivir la mayor fantasía que concluye siempre en el éxtasis que fluye por mis venas.

 

Deseo fundir nos en un abrazo para no dejarte ir sin recibir el afluente de mis delicias.  

Habré tu mente tu imaginación tus brazos tu corazón y tus deseos. Dejame entrar y hacer fluir esa fuente que me envicia, toma lo pleno lo bueno que dejan mis caricias; y vuela, ve, hacia el placer en tus deseos. Y rehoga tu amor sobre el mio.

Dejemos nuestro calor se disipe en el sudor al hacer el amor, que nuestra habitación la cubra el vapor de la pasión.

Mami tu sabes lo que doy que cuando tu vienés yo voy y vengo. Sabes que ateo no soy, que en Dios y en ti creó y siempre en mis pensamientos te mantengo. 

 

Dejame penetrar tu corazón y lo exquisito de tu cuerpo. Mientras

derramas en mis labios la dulzura del mismo, procura cabalgar sobre palabras de verdad al amar a quien te ama; no sólo en la cama si no en las horas de su tiempo. 

Te amo....

Te deseo...

 

  • Autor: YAZ (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 23 de febrero de 2016 a las 22:16
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 89
  • Usuario favorito de este poema: Edmundo Rodriguez.
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