Amor fingido.

franklin blanco

El amor que me has fingido

hizo morir los rosales,

guayabos y naranjales

están de pena dormidos,

se rompen como cristales

sus corazones heridos,

y en sus ramas, ni las aves

quieren hacer ya sus nidos;

abriles de vientos suaves

que pasan, sin dejar ruidos;

sobre las frondas resecas 

de mi jardín afligido.

 

Ahora que te has marchado

dejándome, en el olvido;

hasta el candil atrevido

de este farol trasnochado,

susurra que no fue malo

quien por tu cara bonita,

llorando llega a la ermita

sólo, triste y abandonado.

 

Serafín de mis rubores

cofrecito nacarado,

con tus llaves, has guardado;

mis penas y mis dolores,

de mi corazón dispones

para calmar, tu arrogancia;

quiero olvidar las traiciones

que matan, mis esperanzas.

 

Franklin Joel Blanco Aparicio.

Villa de Todos los Santos de Calabozo.

Venezuela.

 

 

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Dulce

    Es triste el episodio porque no hay que tener corazón para fingir un amor. Tu poesía es deliciosa.

  • mario mena mena

    Una perla tan bien trabajada, que hasta muestra bella y elegancia la tristeza.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.