El coach que motivaba exprimiendo los cojones a un travestí.

Los más extraños gritos se hacen dueños hoy en día del trabajo y hunden con ellos las cadenas de los esclavos junto la de los depravados ( amos actuales) para librarse de una naturaleza armónica entre ambas relaciones que se ha roto. Basta escuchar como ha sido mi caso el testimonio de un dichoso esclavo amigo mío quejarse de los aullidos de los brigadistas hitlerianos con los que trabaja en el banco Sabatel de castellón atormentado por un coach que les dice que deben ser los amos del mundo.
Paciencia amigo mio. Supongo que tu situación en el banco mejorará cuando te echen-fue mi respuesta cuando me contaba metido en el WC de la oficina donde suele refugiarse con una bolsa para hacer respiraciones cuando un coach merodea realizando en su reuniones numeritos de cabaret y fascistas para motivar a los directores de zona.
Mi amigo J.P. Según me contaba intentaba plantarle cara a través de su conciencia de esclavo. Es algo, pero es el único que a ratos la tiene, el resto de sus compañeros ni eso, lo que les hace ser cómplices perfectos y que no pueda hacer absolutamente nada más que irse, o el consuelo de la risa, pero mi amigo al ser un esclavo de clase media no lo hará, ni se reirá de forma sincera.
Me cuesta entender a esta clase de personas como mi amigo, mucho más que un coach, que traducido al castellano significa un mamarracho, un fracasado del lenguaje que apela hipócritamente y de forma antinatural a lo que de verdad es un líder.
Un ejemplo de la hostilidad de los coach al verdadero respeto que debe a sus subalternos a los que dice que quiere hacerlos libres y poderosos, pero que en verdad pretende que sean sus esclavos dóciles, es el vídeo que me pasó mi amigo estando en el WC y que la guardia civil ha retirado por una demanda del banco Sabatel al conocer su contenido  educativo y no porno.
Colgué el teléfono para ver el vídeo y bajé a un ciber a verlo.
EN el vídeo se veía a 12 directores de zona vestidos con traje en unas sillas infantiles frente a una pizarra llega de gráficas que el coach obsesionado porque no habían cubierto las expectativas golpeaba, lanzando en un momento un taco de tiza a un director que le salpico en la cabeza.
Tráeme la tiza perro- se escuchaba decir al coach y al director hacerlo a cuatro patas con la tiza en la boca.
La cámara filmaba en primer plano la mirada llena de rencor del coach que pasaba por sus subalternos que la agachaban mientras les gritaba:
No sois un grupo, lo que a vosotros os falta, a esta le sobra.
A continuación entraba una travestí por una puerta lateral con el rostro pintado como un payaso atada de brazos por unas cadenas, completamente desnuda y dando gritos porque el coach la agarraba del pene del que colgaba una maroma de barco.
Sus nalgas palpitaban de las palmadas que obligaba el coach a darle.
Así, así que abra bien el florín , que sea su dolor una flor que nos inspire valor.
Luego le apretaba los cojones el coach como si la castrara.
¿ sabéis por qué hago esto? Preguntaba el coach  a un director de zona.
Este atónito negaba con la cabeza.
Esto que veis es voluntad de poder y desprecio a la compasión.
Ahora quiero que lo hagáis vosotros.
Hacerlo uno por uno hasta que esta puta travestí tenga los cojones como canicas.

Yo al terminar de ver el vídeo tuve una extraña sensación de angustia, como si el coah fuera mi padre y estuviera jugando con mi mente.

Si mi amigo lee estas líneas después de haber hablado con él y haber visto ese vídeo, le diría como reflexión que me pedía, que veo en todo esto el fermento fascista, y a la gente, incluso a él , más predispuesta a obedecer que a rebelarse.
Angelillo de Uixó.- a 15 de febrero del 2016.