Quiero darte las sorpresas una a una,
encenderte de pasión poquito a poco
con una mirada furtiva, una sonrisa,
un caricia en la barbilla
que se mueve dirigiéndose a tu encuentro…
Quiero darte el sabor en gotas
como un medicamento para sanar
tu enfermedad de amor;
quiero hacer eso: encenderte con sorpresas
dosificadas, de lo pequeño a lo grande,
a paso lento como se llena de fluido el estanque
y se erigen viriles las fortalezas...
Puedo acercarme cuando estés,
-descuidada- frente a la ventana,
leyendo ese poema encendido en la página
y abrazarte a hurtadillas, por los hombros
desnudados, y así sorprenderte;
jugar con mis labios y tu pelo:
enredar, por ejemplo, un beso entre tus bucles
y masajear tu cuello entre el cosquilleo
el halago y la sorpresa.
Eso y más quiero hacer.
Solo tienes que quererlo.
¿Me dejas?
Offline)
Comentarios1
Bellísimo poema mi querido Latino, claro que te va a dejar, a todas nos gusta que nos apapachen...Maravillosa manifestación de tus sentires...Me encantó...
Felicitaciones.
Un beso.
Gracias por el comentario y más por la seguridad que me das con tus palabras sobre el apapachamiento...
Saludos.
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