Hasta que me sangre el alma.

Hoy me quedaré a morir...

Gritaré, cantaré y lloraré cuanto sea necesario,

hasta que mi corazón se llene de tanto ruido

que olvide pensar en ti y con algo de suerte

diluya todo este amor que ahora quema

cual lava ardiente.

Me quedaré a juguetear con tu imagen, 

a dibujar tu silueta en el mismo lecho

dónde te acariciaba y besaba

mientras te veía dormir.

Absorberé de mi cuerpo el poco aroma que de ti me queda

y de mis labios, el exquisito sabor de los tuyos.

Entre suspiros miraré al cielo 

y contaré estrellas imaginando tus lunares;

Le haré entender a mi pecho que ahora tu sonrisa

iluminará un camino que no es el mío.

Tal vez mañana quiera salir, respirar, 

recoger una flor o caminar bajo la lluvia...

Pero hoy...

Hoy te recordaré hasta que me sangre el alma.