VERGEL Y ROSA

colombiana

Un trinar suave como el alma,

un susurro que imagina corazones,

un suspiro.....

un deseo que se escurre por la piel,

anhelantes abrazos que esculpían su cuerpo,

entre el vaivén de las olas del mar,

acomodándose la luna,

para recibir la noche con sus nostalgias,

vuelven el hombre y la mujer a sonreír,

lejos estaban sus esperanzas,

callados sus cuerpos de tanta soledad,

vacías las caricias,

dormidas entre laureles,

se mecían con el viento,

añorando el pasado,

como un gemido,

entre devaneos de pasión agonizaban,

combatiendo contra el tiempo,

las elocuencias dramáticas de la edad,

convergen sus deseos,

se tiñen con el rojo de la rosa,

claman compañía,

ser un par con ahínco de ilusiones,

no sería un desatino,

desvarió de la mente enceguecida de fantasías,

copiando en la memoria,

recuerdos del ayer,

vivir sin tonterías del temor,

absurdo respirar sin el amor,

volver a escuchar,

sonora carcajada de felicidad,

quimeras quemadas con las horas,

bello esplendor de la emoción,

queriendo convertir sus existencias,

en poesía pura,

en canción romántica,

en inspiración inédita,

él siendo un vergel,

ella siendo una rosa.

 

Colombiana.-

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Comentarios1

  • Maria Hodunok.

    Una fantasía bellísima, transformada en poesía, tierna y cálida.
    Que encanto es leerte Colombiana, con tu suavidad de siempre y esa dulzura en cada estrofa.
    Me encantó, amiga poetisa.

    Abrazos y bendiciones a tu alma.



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