carta a mi esposa

Logan Briones Cortez

Hola mi amor… Dime, cuántas veces te he dicho lo maravilloso que es estar a tu lado Ya estoy cansado de vivir la vida deprisa, dame tu mano que quiero....

 Que hoy sólo seamos tú y yo, deja el trabajo, deja las preocupaciones Hoy mandemos al diablo a los jefes… Sólo seamos tú y yo esta tarde.  ¡Mírate al espejo amor! Ayer eras fuerte, tenías unos ojos negros maravillosos, que me enloquecían… Los que me enamoraron y a los que no me atrevía a mirar cuando me besabas… Recuerdo tus manos fuertes, grandes que me abrazaban con pasión… Luego nos casamos, llegaron nuestras hijas.  Y cada a partir de entonces, día y día sólo hemos vivido para las preocupaciones, para nuestras nenas, dime en que momento nos olvidamos de nosotros, ¡mírame! estamos viejos, tenemos el cabello cano, nuestras piernas tiemblan ya esos ojos que ayer me hicieron soñar con pasión han perdido su brillo.  Dime mi dulce amor, ¿en qué momento piensas vivir?

 

Nuestro amor debe renacer pues siempre nos vamos amar....

 

De Logan 

Para ti amor.....

 

  • Autor: Fantasma (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 21 de enero de 2016 a las 11:46
  • Comentario del autor sobre el poema: Escucha lo que yo te quiero decir
  • Categoría: Carta
  • Lecturas: 143
  • Usuario favorito de este poema: Alejandro O. de Leon Soto.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • Alejandro O. de Leon Soto

    Déjame decirte amigo que has escrito una bella pieza poética cargada de una gran realidad.
    Cuando el trabajo fuera o dentro de casa y las preocupaciones por los hijos es manifiesta y rutinaria, hace que la relación se torne fría, desangelada y si a eso le agregamos el paso del Dios Cronos se vuelve caótica la situación.
    Muy bien plasmada todas estas razones y lindo el pedimento de retornar a la felicidad a verse de nuevo los ojos y marcar en el rostro una sonrisa....
    Excelente.
    Saludos.-



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.