ADORANDOTE

I.P.Mariblanca

                                                                          A Mercedes

                                                                            Mi mujer

 

Tu vida en mi vida quedó,

aquél atardecer de claro cielo,

de hermoso Sol, en que tu corazón

me diste a cambio de mi amor.

 

Tanto que te quise entonces que, jamás

podré olvidar, aquellos momentos que,

en mi alma están grabados con fuegos

de mil tormentos que, nunca podré igualar.

 

En mí dejaste señal de dulzura,

porque dulce eres.

Señal de amor, porque amor me diste,

pasión sin más.

 

Recuerda, que momentos vividos,

tu suspirar y mi aliento al unísono

saliendo de nuestros pechos henchidos

de amor, pasión, deseos, ansias de vivir.

 

Tus abrazos y mis besos, como si

nada en el mundo existiese.

Sólos tú y yo y entre medias nuestro amor.

¿No es verdad que enajena?

 

¿Que de sólo pensarlo ahora,

sientes escalofríos?

¿Que como si la sangre se saliera

de tus venas, amor mío?

 

Pues cuídala porque, si como símbolo

de amor sale de tus venas, pudiera

suceder que, te puedas desangrar, porque

yo, ya me sé que, tú eres capaz de amar.

 

Amar con tanta ansia,

a quien tanto te quiere,

que verguénza da pensar,

¿Seré digno de ella amar?

 

Porque valiosa eres para mí, ¡¡Vive Dios!!

Más que el diamante con su brillo y las perlas del coral

que no cambiaría por tí, aunque me prometiesen dar

raudales de dichas piedras que, no supiese contar.

 

¿Hermosura?, tú la posees

y con tanta desmesura que,

parece ser de tu hermosura,

que Dios mientras te hacía,

se durmió y la que cogiste tú,

debiera ser para dos.

 

Gracia con ansia, pues cuando

por el prado pasas, las flores,

de tanta envidia, parece que

se mareán y deshojando sus pétalos

rinden tributo a la más alta jerarquía

que en gracia encontrarse pueda.

 

Alegría, ¡¡Viva tu alegría!!, que

no he visto, ni he sentido risa

como la tuya, que un arroyo juguetón,

bien quisiera hacer suya, para

adornar sus aguas cuando juegan,

entre piedras y chumbéras, río

arriba, entre el cerro y la alameda.

 

Tanto amor, tanta hermosura,

tanta gracia y tanta alegría,

que más puedo desear, si no que seas mía.

Y como mía ya eres, aunque sólo

sea con el alma, me siento más feliz...

"que bueno", no sé a qué compararlo,

porque palabras no encuentro.

 

Que expresen mis sentimientos,

bien sin que en ello pecara de

presuntuoso e indiscreto y

metido en esta faz lo dejo,

si bien antes quiero dar un consejo.

(Si una mujer te dejó,

porque no te supo hallar,

busca otra y vuelve a amar).

 

                                                                         1975

                                                 Isidoro Pavón Mariblanca

  • Autor: I.P.Mariblanca (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de enero de 2016 a las 16:12
  • Comentario del autor sobre el poema: Lo que me salió del alma.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 109
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Comentarios1

  • joanmoypra

    El amor puro describes
    en este tu bello poema,
    donde espantas a la pena
    y la inspiración recibes,
    con esa emoción que llena
    el papel en donde escribes.

    Un abrazo desde Ciudad Real de:

    joanmoypra

    • I.P.Mariblanca

      Hola amigo y paisano. Es una memorable forma de comentar mi poema, con estos versos tan bellos de tu talento. Desde luego que no hay motivación que inspire más que el sentimiento del amor. Estos versos míos, ya son viejos recuerdos. Un saludo, amigo poeta Manchego.



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