Dedicado a Tomás, en pago por su música.

Yo soy el autor de éste y otros relatos,

que desde mi imaginación en donde manan,

fluyen por los nervios de mi cuerpo

y a través de mis hombros, mis brazos,

y mis táctiles, ágiles tentáculos.

De donde, como una dúctil hilada de símbolos,

surgen relumbrántes de efusiva vida,

para imprimirse sobre el blanco lienzo.

Y por este medio, de sutíl manera,

y a través de tus pupilas, acoso,

conquísto, me instalo en tu cerebro,

(No mi persona, sí mis criterios).

Formando colonia de semillas,

de donde brotarán los colores de la luz,

y la hemoción de la fantasía.

Yo tengo el poder de crear.

Yo con mis dones, doy forma,

vida y libertad a seres sin cuerpo,

a los que tú adaptas a tu entorno

de células pensántes.

¡Al alba levanté mi cuerpo hambriento de palabras!

Y ahora en mi silla aposentado,

contemplo el plateado espejo de las aguas,

que frente a mí, lentas se baten con desgana,

y evoco otros momentos en que contigo compartí

arriesgadas travesías y voraces peces ensartados.

Pago tus fusas con mís letras,

y espero saberte compensado.

Arte con arte,

tal cual ojo por ojo, satisfago.

                                                                                                                 En la Herradura    3-4-2010

                                                                                                                  Isidoro Pavón Mariblanca