Despedida...

cascabeles de la noche

Hace mucho que me despedí de tí,

cuando tomando la última bocanada de aire

respiré tu inexistencia.

No existes...

Fue sólo el dibujo

de una nube con formas perfectas...

pero imposibles.

Fuiste masa flexible

que dejé olvidada en mi huida

y que humedecía con mis lágrimas

en cada regreso.

Fuiste mi empeño

de darle forma al aire,

una mentirita blanca

que se ennegreció repentinamente.

Ahora, no existe el retorno,

te libero y me libero

en esta ansiedad de encontrarme.

 

 

Caminante no hay camino...

 

 

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