Una santa

Hiram Garcia

Si supieras cuanto te necesito

y cuanto espero tu regreso...

pues extraño tu aliento.

 

Esa esencia que me hacía sentir feliz,

pues nunca me exigiste nada;

eso me hace amarte.

 

Tampoco me pediste,

pero te he perdido...

y estoy en la cuerda floja.

 

¡Y no te puedo olvidar!

Pues te veo por todas partes

escucho tu voz en donde quiera.

 

Y en el cielo...

se forma tu rostro con una sonrisa;

solo enséñame a olvidarte.

 

Enséñame a no tenerte presente

cada que cierro los ojos,

a no pensarte más.

 

Pues en ti queda,

todo el perdón

pues eres una santa.

 

La que sabe perdonar todo,

la que pone su hombro para recargarme,

la que se acerca para abrazarme.

 

Y decirme que todo estará bien...

y ahora estoy solo,

aquí de pie;

esperando tu regreso.

 

Disgustando del más amargo café para no dormir...

y despertar llorando;

¡más no soporto esta situación!

 

Llévame muy lejos,

que los dos tengamos tiempo para todo,

ya que tú eres la que puede detener el tiempo.

 

Pues yo sé que tú puedes,

y déjame abrazarte...

y jamás soltarte.

 

Porque eres una santa.

 

 

 

 

 

 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Hiram García (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 12 de enero de 2016 a las 06:47
  • Comentario del autor sobre el poema: Todos necesitamos de aquella mujer que para nosotros es perfecta, omitiendo que nadie es perfecto... espero les agrade y denme una critica concreta. Hiram
  • Categoría: Carta
  • Lecturas: 48
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.