Doce y una

Llegarás a mediodía
Eso me dijiste al marcharte
No es suficiente enamorarte
De quien a ocurrencia mia
Imaginé sonreirle al temor
De sentir en un llano innombrable
La ausencia del esplendor
Que consume lentamente

Siempre en mi agonía
Acosos en mi mente
Trato de olvidarte,
pero siempre estas presente.
Llegarás a mediodía
Eso dijiste al marcharte
Quizás cuando vuelvas,
será demasiado tarde.

en un vaso aljibezco
de las sombras de mi vida
media vuelta del un sol ardiente
ardiente la agonía mía
clamada de un simiente
sonada de la vida
una sola...una torre
un lucero de luz viva.

Al marcharte llegarás,
me dijiste a medio día,
más esta, mi melancolía
de que amarme no podrás,
destello de quien vendrá
a salvarme de esta agonía
que la luz de la vida mía
al final se apagará.