La cama se convierte en llanura gigantesca,
amigos y enemigos se encuentran preparados.
De pronto estalla aquella violenta y cruenta gresca,
de almohadas y cojines que cruzan disparados.
Al lado de un ropero se esconde el enemigo,
de aquel que lo amenaza con rayos de otro mundo,
y entonces con un salto que él solo fue testigo,
recorre medio metro tan solo en un segundo.
Fantásticos guerreros se trenzan en pelea
y cosas imposibles ocurren sin demora.
En un plato aparecen galletas con jalea,
-“¡Deténgase la guerra! llegó el jugo de mora”-
Estómagos felices retoman la batalla
y saltan en la cama soldados pies descalzos,
algunas volteretas se pasan de la raya
y dejan moretones que a veces no son falsos.
Sus armas poderosas no existen en la historia
y guerras y enemigos no han visto la alborada.
La espada es invisible y se clava en la memoria,
de aquel que finge inerte debajo de una almohada.
El tiempo va pasando y se acaba la energía,
se cansan los guerreros y acuerdan de repente
guardar todas sus armas, volver al otro día
y mientras en la almohada se duermen frente a frente.
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Autor:
Paolo Luna Wilson (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de enero de 2016 a las 15:49
- Comentario del autor sobre el poema: A la mejor forma de ejecutar y terminar una guerra. Jugando.
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: pani, AMOR ........, Decepcion

Offline)
Comentarios1
Paolo me encanta leerte, tienes una forma muy especial para escribir
tus letras son momentos detenidos en el tiempo que con tu pluma los vuelves canciones, y esto te lo digo, pues porque comienzo leyendo y termino cantando jejejeje gracias por compartir
saludos
Gracias Amor, por pasar tus ojos por estas letras, que desde la humildad se disponen a llevar recuerdos y momentos vívidos al lector. Un honor tu comentario y tu maravillosa visita. Gracias por tu canto. Saludos.
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