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En el arrebol de mis días,
y me pierdo en un instante,
por ver los cencios en alegrías,
cuando el tiempo está tan distante,
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el sol sin luz de mi ocaso,
y queda un porvenir escaso,
y Dios ha pensado en el ayer,
y no borra la luz, está en el,
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y fabrica una estrella inmensa,
como esa de primavera,
crece por voluntad de Dios,
y sin decir un triste adiós,
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y sentir el sol sin luz,
defecto del ojo con marfuz,
cuando me das el entorno,
y quedo sentado en el trono,
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y todo como un rey de reyes,
que puede saber la verdad,
y que la luz del sol mereces,
cuando es la bella eternidad...
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Autor:
EMYZAG (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de enero de 2016 a las 00:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: María C., El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios2
Que nunca se quede sin luz el sol, que alumbre nuestros momentos de ocaso amiga.
Un abrazo
El arte de la poesía se enmarca en poemas de sentimiento geniales y hermosos como son los tuyos, amiga Emyzag...
Un placer leer tus versos...
Feliz año 2016 te desea tu amigo...
El Hombre de la Rosa
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