Subo sobre esa montaña,
Encuentro en ella la paz,
Hallo la fuerza de amar
Siento gran pureza en mi alma;
Vuelvo a la vieja batalla
Busco en todo armonizar,
Viene la fuerza del mal
Y sin piedad todo acaba;
La fe no quiero perder
Cuando el desorden domina,
Yo lucho por imponer,
Otra vez, luz y armonía;
El bien no debe ceder
Ante esa bestia homicida…
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Autor:
Raúl Gonzaga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 28 de diciembre de 2015 a las 10:51
- Comentario del autor sobre el poema: Versos sobre el bien y su responsabilidad de evitar el mal...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 50
Offline)
Comentarios3
El mal se ha desarrollado por naturaleza propia como bola de nieve que cae desde las alturas; pero también porque los buenos son incapaces de hacerle frente y, en esa desidia, está gran parte de su fuerza...
Esa lucha eterna, en la que claudicar, no es más que el pan de cada día.
¡Qué no ceda el bien! (Permítame unirme a su lucha).
Primera vez que le leo.
Un placer.
Saludos
Avelibre, que gusto leer tu comentario, jamás claudicar; gracias querida amiga; saludos y muchas felicidades...
Avelibre, gracias, querida amiga, es un honor leer tu bello comentario; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
Bien plasmado amigo en tus letras esa gran dicotomía entre el bien y el mal, es una lucha interna, que todos libramos, pero el mal y la maldad acechan. Los bondadosos de alma enfrentar la fuerza del mal puede parecer una utopía, pero la unión hace la fuerza, unamos nuestros corazones para que el bien triunfe por nuestro mundo y generaciones que vendrán. Profundo poema. Me gustó mucho.
Feliz año Nuevo !
Nelly H, gracias querida amiga, unidos por el amor y para impedir la expansión del mal; saludos y muchas felicidades...
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