Mi fango

Donaciano Bueno

Vivo en la monotonía, aquí, ahora,
cada minuto pasa a cada instante,
con la frente mirando hacia adelante
así se van los días sin demora.

Me asomo a la ventana de mi mente
oteando a cada paso el horizonte,
allí hay una llanura y allí un monte
y a veces un tropiezo inexistente.

Las piernas se me doblan cuando paso,
por las venas sangrando cuando pienso,
para nada sirve ya me echen incienso,
ni siquiera aunque lo hagan por si acaso.

He llegado hasta aquí siempre buscando,
a quien debe saber siempre insistiendo,
y rogándole, a la razón pidiendo,
y me he visto en mil charcos salpicando.

Cuando haya de acabar la larga espera
finiré de algún modo levitando,
conociendo, por fin, qué voy pintando
en esta tan tediosa sementera.

Y ese día que me vaya, no sé cuando,
he de hacerlo de aquí como cualquiera,
despojado de mi alma, prisionera,
del mundo, cenagal, que hoy es mi fango.

©donaciano bueno

http://www.donacianobueno.com/

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • Rafael Perez Ortola

    Es un fango bien esculpido.
    Pero además brilla el núcleo de la escultura.
    Sólo al final, yo creo que el alma descansa de los fangos y elige los misteriosos fondos.
    Un fuerte abrazo.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.