Ya que salí ileso de tus caderas
y te pienso durante el día
y recorres mis labios dibujando una sonrisa
y te acuestas a mi lado
en los sueños que no tengo
y me despiertas
para acoplarme en tu recuerdo
y haces crecer la ilusión
que no mece en ninguna cuna.
Dime ¿Por qué te echo de menos?
¿Por qué diablos te necesito?
Motivo de mi pasión.
Abarcas en silencio
mis ganas de tenerte,
de llenarte de mí,
de acercarte.
Y eres refugio contra invierno flébil.
Serendipia inmarcesible: flor de mayo.
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Autor:
Víctor Cadenas (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de diciembre de 2015 a las 07:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuario favorito de este poema: nelida moni.
Offline)
Comentarios1
*w* .. exquisitas letras.. Gracias por compartirlas..
Gracias, siempre a ti, por leerlas 🙂
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