Es madrugada y tocas con delicia,
mi desnudez expuesta a tu mirada
y bailando, al compás de esa caricia,
tu piel con mi piel es calentada.
Y mi cuerpo agitado a ti se empalma
y alocado cuando besas mis senos,
sientes correr el tóxico en el alma,
bebiendo insensatez en mis venenos.
Y te calientas, cuando dentro me amas,
al apretar mi pecho con dulzura,
y te quemas, lujurioso, en las llamas
al elevar mi talla hasta tu altura.
Son goces disfrazados de tortura,
mi boca con tu boca en duro nexo,
tu cintura aplastando mi cintura
y morirnos de asfixia, haciendo sexo.
Autora:
Amelia Suárez Oquendo
Ameliana
7 de diciembre de 2015
Comentarios6
AMEDIANA,,,que gustó me da saludarte y vaya con la dulzura de poema conque lo haces., su erotismo contagioso, lo hace bello para leerse...Un abrazo cariñoso
Excelente, un hermoso poema eròtico. Un erotismo elegante y sutil.
Describes perfectamente ese acto sagrado de uniòn entre dos seres que se aman, se entregan, se gozan entre ellos.
Hermoso, realmente hermoso.
De mi parte un fuerte abrazo y gracias por compartir este tu hermoso don.
Te admira y quiere
Kavi
Muy eróticos versos con un muy fina ilación que seducen, y que motivan a volar la imaginación... Saludos cordiales desde la ciudad de la cordialidad, valga la redundancia...
Escribes con ardor desde tu sexo ardiente, y gozosa nos colocas en las brasas excitantes de tu carne, oh, Prenda adorable...!!
Por fin leo algo erótico sin corrupción a los bellos cuerpos.
Saludos
Bello y hermoso poema escrita con el sentir de tu cuerpo, brillante a sido un gusto leerte amiga saludo.
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