Una mañana al despertar
al abrir el portal de mi corazón,
sentí en su palpitar
que tú, estabas ahí.
Fulgente, como un querubín
te vi abrazar la vida,
te sentí feliz
atrapando la energía,
eras la dueña de mi ser
la compañera de mis días,
en la reverberación de tu garganta
solo trinaba gratitud,
cruzando prados y valles
regocijada en vuelo
de terrosas alondras,
acariciabas los colores
de un arco iris, sin fin,
en la solana de tu alma
habitaba una inmaculada pasión.
El sagrado hilo de plata
de tu dulce y yerga vida,
ante la mirada torva
de la desquiciada Átropos
de vil forma cortó,
¡de mi carne te arrancó!
Pide a tus ángeles me lleven
a tu diestra quiero estar,
no sé hoy de otro amar...
ya no puedo esperar.
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Argentina)
Derechos reservados del autor (*)
Blog "Mis Pensamientos" 25-07-2015
http://crisfacu.blogspot.com
(Fotografía y video tomados de la web.)
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Autor:
Jorge Aimar Francese Hardaick (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de diciembre de 2015 a las 11:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: romo, rosamaritza.
Offline)
Comentarios2
Buen poema, me gustó el concepto...y mencionas a ÁTROPOS o AISA, con otras dos hermana CLOTOS Y LÁQUESIS (diosas de la muerte)...
Me gustó leerte amigo., has escrito un buen poema -reitero-
Un saludo.-
Gracias por tu amable comentario estimado poeta Alejandro. Gracias por detener tu tiempo en mis humildes letras y dejar en ellas tus huellas. Recibe desde Argentina, un cálido y afectuoso saludo.
Se enfrenta con el destino en la oscuridad que ya no la regresarà, sutileza en tu exquisita poesìa al expresar la muerte...mi querido Javier cariños
rosamary
Gracias por tu bello y amable comentario mi apreciada poetisa Rosamary. Cariños y un cálido abrazo.
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