Puedes cortarme las venas
Por donde fluyen mis ansias,
Puedes juzgarme culpable
De ser tenaz y obstinado,
Pero no pidas que muera
Ésta febril añoranza.
Si sabes que la pasión
A ultranza me has inspirado,
Amada rosa de Francia,
¡No me otorgues esa pena!
¡Toma en cuenta lo pasado!
Recuerda nuestros desvelos...
Nuestras noches abrazados;
Aquellas dulces caricias
Que en ardiente frenesí
Nos brindamos con constancia;
¡Mantén vivos los anhelos!
¡No me mates la esperanza!
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Autor:
pupykuba (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de diciembre de 2015 a las 01:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 43
- Usuario favorito de este poema: Plinio López.
Offline)
Comentarios1
Siempre fue el no una palabra fuerte y en tu poema se diluye como azúcar al café, dando valor al sentimiento expresado de muy buena manera. Me gustó.
Gracias amigo Plinio. Son muy amables tus palabras. Me agrada que te haya gustado.
Recibe junto a mi gratitud, un fraterno abrazo.
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