Mi abuela
encendió una vela
en su altar
y el viento al soplar
apagó la candela.
.
Mi abuela apresurada
cierra puertas y ventanas
para que el viento aquel
no apague otra vez
su vela anaranjada.
.
Ella no se fija
que por las rendijas
el viento se mete
y de nuevo arremete
con la vela encendida.
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Autor Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo,, Venezuela
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Autor:
Un Rincon Infantil (
Offline) - Publicado: 26 de noviembre de 2015 a las 08:38
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 125
- Usuarios favoritos de este poema: Lissi, DELICADA ABRIL, Myriam Estrella B.
Offline)
Comentarios3
Me encanta pasar por este bello rincón, hoy tan alumbrado por esta vela que encendió la abuela, cerrare la puerta para que no se apague.
Un abrazo y con cariño Shira
Jajaja y ponle un trapo a las rendijas, mira que la abuela cerró la puerta y el viento siguió apagándola. Gracias amiga Shira por esa jovial presencia de siempre.
Un abrazote.
Hay pobre abuela con su vela apagada.dile que la la encienda otra vez. Bonita la historia de la abuela, saludos.
Ya la prendió, jajajaa. Saludos amiga Miryam, un gusto entrar por tu ventana a través de mis ingenuidades.
¿Se entristece la abuela cuando se apaga la candela? Dile que en su santuario ponga luces de colores para cantarle a Diosito con el arco iris.
Amiguito, te cuento que salieron unas velitas que están siempre prendidas y no tienen pabilo. Esto es para que se lo cuentes a ella, pobrecita.
Saluditos y hasta mañana. Bea.
Gracias Bea, se lo diré para que las utilice. Siempre las abuelitas andan prendiendo sus velas. Un abrazo.
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