¿Por qué?, te veía
con emoción y deseo
y hoy, te miro como a mi mismo
en un espejo.
¿Por qué?, quiero vivir sin partir
y quiero amarte, sin morir.
¿Por qué?, si amanece
el sol me quema
mientras tus labios, se nublan
en la indiferencia.
¿Que debo hacer?
para encender tu mirar
y sientas palpitar el sol rutilante
cuando amanece.
Sabiendo que mis ojos, se pondrán
en el horizonte, del que quizá
sea nuestro último beso.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 17 de noviembre de 2015 a las 08:46
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
- Usuario favorito de este poema: nelida moni.
Offline)
Comentarios2
Unos interrogantes que desvelan una despedida. Hermosos versos.
Saludos
Ringo
La duda, la inseguridad, los fantasmas invaden la mente del enamorado, cuando el tiempo se repite sin variante, sin incentivos.
Un abrazo
Esteban
Versos llenos de interrogantes sutiles y con temores de próximo adiós. El continuo preguntarse hace sus estragos que no pueden solucionarse. Pero la vida es así y cada cual la plantea desde su interior como lo siente. Me dejan tus versos un sabor dubitativo.
Que tengas un día brillante en todo sentido. Saludos.
No siempre la duda lleva al naufragio. El clima puede escampar y la calma dar la sensación de dominio de la nave.
La realidad, nos hace sobreviviente agradecidos, las más de las veces.
Un matemático, diría " La duda, es inversamente proporcional a la voluntad"...
Si, veo el sol vencedor de tormentas.
Esteban
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