Valle de lágrimas

Edgar Alejandro Romero Vargas


Amigo no sabes

de lo que me he sorprendido

cuántas cosas he vivido

lo mismo ha sorprendido

 

 - desahógate conmigo

vuelca tu pecho radiante

encima mío,

vuelca tus penas

y ojos lagrimiantes

por mis hombros, estos, por ti tendidos

 

Bendito sea el infierno que traigo dentro y vociferador sea el vació con el que empalmo el alma de mis oyentes en su propio circulo.

 

 

- SOY TU DEVORADOR,

NO TE PERCATAS,

ME RIÓ Y SUFRES

PORQUE MAYOR DICHA ES REÍR

DEL DOLOR. 

 

No mientas, tú, también has sentido el mismo vacío que yo

 

la poesía es el licor de las almas

 

Podrías vestirte cinco veces con distintas prendas y ser el mismo de siempre

vístete con lo que te he otorgado y cambiará tu vida

 

su boca se levanta de su mandíbula

 

mi brazo marca la hora fragmentada de la media noche

 

las horas fieras no llegan a pasar me atasque en el mismo minuto

 

Escucho a los insensatos redimir su locura

con un fútil rayo de esperanza qués mi voz

intentando justificar su existencia por medio de los demás

ingratos

 

Malditos una y mil veces mas

ese afán de maldecir a lo que es y lo que no podría ser

 

 

cabeza cercenada con medula espinal

 

mira la medula espinal recorrer en tallo la cabeza

y el pigmento rojo consagra los nervios espinales

tenía su cabello largo, tiene sus ojos  abiertos

tiene su cuello cercenado

los cachetes manchados

y sus ojos muestran que han llorado.

 

la mirada de un demonio

la lengua de una sirena

cantaré idilios que siempre quisieras escuchar

 

la serpiente ahorca la lámpara

la jarra exhala la gota y es cruel

desangra mi pecho con melódicas canciones

de un por venir

de un siempre estar  juntos

miéntete aunque sea una vez

y cree en mi pútrida voz

que aunque no tengo dicha de mirar en vos

los suaves toques que quisiera dar

las tiernas ternuras que quisiera entregar

te daría una colmena de abejas

 y no sería suficiente a lo que quisiera entregar

degollaría un cachorro enfrente de su madre

y no sería suficiente la crueldad

de verme separado de ti,

a penas te conozco,

en el peñasco de cualquier carretera

suena la pobre ninfa

suena mi pobre voz llamando a vos

suenan los coches

 

mira mi voz

observa cristal

los labios

y aun así no entiendes

y aún así no te arrepientes

que divertido es el verte

verter lagrimas cansadas

 


Tan solo déjate enamorarme de mí

ansiado éxtasis

o tira mi eterno mil veces al olvido

  • Autor: Alejandro Abracxas (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 6 de noviembre de 2015 a las 02:20
  • Categoría: Infantil
  • Lecturas: 61
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