Mi sueño se llama Paola Cap. 2

Noches de soledad

-...

-En serio me amas Héctor?

-...

-No te quedes callado, dime si es cierto lo que escuché

-No se que más decirte, me enamoré de ti, de una u otra forma comencé a sentir algo por ti, es difícil de explicar como paso, sólo se que pasó.

-Eres muy tierno, pero...

-...

-...pero creo que lo nuestro no podría funcionar

-...

-No te sientas mal, no eres tu, soy yo

-...

-Sabes, estoy cansado de oír eso: "no eres tu, soy yo". Cada que le digo a una mujer que quiero una relación con ella, me ponen como excusa eso, y yo se que lo dicen para no herir mis sentimientos, pero me gustaría saber el por qué siempre, la verdad se debe de decir aunque duela

-Es que... como tú dices, no quiero herir tus sentimientos, y también no quiero perder tu amistad.

-Mi amistad no la perderás, con el paso del tiempo olvidaremos esto y la amistad volverá a ser la misma.

-Dudo que vuelva a ser la misma.

-Descuida, si crees que no volvera a ser la misma, tienes la opción de irte cuando quieras, yo no te detendre, esa es tu desicion.

-No digas eso, no tienes porqué tratarme así.

-Así como, esta es mi forma de ser, si no te gusta te puedes marchar.

-Yo se que tu no eres así, siempre que solíamos platicar eras amable, divertido, ahora te comportas como un cretino.

-Te repito, si no te gusta como soy, te puedes marchar, sabía que esto podía llegar a pasar, por ese motivo nunca te pedí que me dieras tu nombre, por que espero que este sea el sueño que tuve cuando te conocí, Mi sueño se llama Paola y así seguirá llamándose, hasta que por fin llegues quererme.

-Pero es que yo...

-Disculpa que sea grosero, pero te puedes retirar, ya no quiero seguir viéndote y hacerme sufrir.

-...

Y paso, ella se fue, me quedé sólo en medio de la noche esperando dormir, pero todo lo que acababa de pasar me quitó el sueño y me puso a pensar, en muchas cosas.

Estaba enojado, pero a la vez triste, ella ya no regresaría, seguía pensando que esto era un sueño del que pronto despertaré, no quería admitir que la había perdido.

En algunas ocasiones recibía llamadas de su número telefónico, pero nunca contesté, me mandaba mensajes pero nunca los leí, cada vez que pasaba eso me entraban las ganas de coger el teléfono y contestarle, pero sabía que sólo me haría más daño, sólo me haría sentir más triste. Mis tardes ya no eran las mismas, porque sabía que me toparía con ella tarde que temprano, y debido a ello deje de salir a caminar, me la pase mucho tiempo sentado en casa sin hacer nada, mis amigos me decían que no me dejara decaer por ella, que sólo fue un amor pasajero, que pronto aparecería en mi vida alguien que me supiese amar, pero ese alguien no era mi sueño.