Tócame despacio, poquito a poco
para sentir cuanto es que me amas,
que sean llamas tus dedos y palmas
en caricias que me vuelvan loco.
En tu aliento el amor invoco
toda miel que a besos derramas
en tus labios mis deseos empalmas
y en tus mejillas un rojo provoco.
Ámame mujer, muy tiernamente
y deja sentimientos esparcidos
por toda mi alma de ellos carente,
los miedos quedan ya prohibidos
porque te amo intempestivamente
con deseos que no son reprimidos.
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Autor:
Poeta sin Alma (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 28 de octubre de 2015 a las 02:01
- Categoría: Amor
- Lecturas: 79
- Usuarios favoritos de este poema: Rosalways, nelida moni.
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