Preámbulo a una despedida

Pásaste por mi vida como una estela,
Como el rastro en el agua, tras una embarcación;
Como el paso sin huella o como la hoja seca,
Que en vez de asirse al árbol, de él se desprendió.

Así pasaste tan de prisa, que ni tiempo tuviste de oír mi corazón,
De sentir sus latidos muy dentro de su pecho;
Que te gritaba ¡ Te Amo¡ con desesperacion,
¿ Total para qué ? Si tú , ni tu amor, escucharon su voz.

¡ Claro está, yo no te culpo ! ,
Y pensándo en silencio, ¿ Podré culparme yo ?;
Cuando vi lagrimear tus lindos ojos verdes,
Una tarde que fuimos, de paseo los dos.

Que mucho extrañare tus besos tan candentes,
No sentiré tus manos ni escucharé tu voz;
Pasaste tan de prisa que el fuego de tu cuerpo,
Al fuego de mi cuerpo, un invierno negó.

Pero así pasaste por mi vida,
Sin habernos bañado en un Río tú y yo;
Y que tú me abrazaras entregándote toda,
Y que yo tus entrañas, te colmara de amor .

¿ Por qué te conocí , si ibas tan de prisa?
Que el ayer fue un ayer, y el hoy no tendrá hoy;
Y entonces el olvido, entre los dos se cuele,
Más entonces mañana, todo será un adiós.

Tú no sabes mujer ,tú no sabes lo que siento,
Mientras escribo èstos versos sencillos, que Los inspiras tû;
Preámbulos tal vez de una despedida,
Que matará mi amor y deja mi alma herida.

Asimismo tú tienes un testigo, según me confesaste,
Que tú guardabas todas,
Toditas nuestras citas en hojas de almanaque,
Sin embargo nostálgico ya yo me estoy sintiendo,
Y juegan con mi mente de ti buenos recuerdos;
  por eso no quiero confundirme y terminar gimiendo.

Extrañar es al fin yo sé que todo fue de prisa ,
Que comenzó en una esquina, siendo un quince de abril;
Y yo no se mentir y te diré un secreto,
Que mucho he de extrañar el fuego de tus besos.

¿ Por qué te conocí, por qué me pasa esto ?
¿por qué no he de tenerte momento atrás momento?
Más aunque pase el tiempo, y tú te encuentres sola,
Sabrás que para ti, mis brazos , están abiertos.

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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita