Carta al futuro sin presente...

PETALOS DE NOCHE


AVISO DE AUSENCIA DE PETALOS DE NOCHE
Sangre oxidada...]





Tristeza..., tristeza..., tristeza..., tristeza..., tristeza..., tristeza
                                                                    (lástima)
                                        solamente miseria del alma hay
                                                               en mis palabras
[un deceso]
entre muros y paredes está el grito ahogado, 
[pesimista en mi silencio]
está-
mi ubicación extirpada del hábitat incoherente de mi habitación
[cuatro paredes, ya no lo son más[
                                                    una vez y por última vez
                                                    caeré
                                                    en las garras de la ausencia
en la desolación, mi recuerdo será el vano del pecho,
donde alguna vez hubó un latido estridente de entraña,
hoy habrá un vacío perenne,
en esas lagunas
acumuladas en los párpados,
una dolencia terrible en el alma,
un sueño quebrado,
una ilusión vertida en el agua santa...,

un oleaje cortante a través de las lágrimas
encalladas en la orilla pusilánime
donde miró el abismo
atraer mis ganas de vivir,
donde la muerte ha recortado el sinónimo de volar
en mis pasos frágiles en la experiencia de tomar vuelo
]y caer[
sabiendo que no habrá un mañana...,

he sido acto de un sustantivo inerte y falso,
en esa conjugación incompleta
donde las muletillas de los sueños
son la definición perfecta de la fe...,

insistiendo que existe el verbo lumínico de la esperanza,
y es el luto de la noche
hecho oscuridad en mi carne,
en mis extremidades,
en mi voz, en la mirada perdida
que ahora] observa las ruinas de su pasado
acoplándose al presente subjetivo que ha llevado siempre,
pronto
dejaré de respirar,
pronto
dejaré
mi aliento [permaneciendo] en el aire,
y sí hay [otra oportunidad[ seré viento...

Si hay otra oportunidad seré [vida]


E
l viaje de los cuervos, se lleva mi futuro,

estoy cayendo! y siento dolor escribir vacío en cada partícula difónica de mi auxilio,
callándome, cayéndome, clavándome en mi desaparecida existencia,
esa cruz doliente,
donde emocionó sangre cada vez más pujante en mi pecho,
y es el peso de la culpa
en donde será mañana mi puntiaguda falta
despreciar el impulso de la vida, y el amparo de la muerte
                                                         sentir-lo en angustia

(los días no han sido alegres, han sido grises)
de connotaciones frías y matices melancólicos,

se me está rebobinando la saliva,
mis labios ásperos
cortan el aire, el aliento es una décima de un cuadrado 
donde habían ocho reglas que he rotó en mi paso
en una monotonía consonante, desgastada y cíclica...,

¿Por qué, todo lo que he arrojado al abismo, tiene que volver?
con tanta fuerza, 
por qué,

dolor..., dolor..., dolor..., 
hay dolor en mis estigmas del alma, maquillaje que he ido editando
                                a distancia con los que consideré mi sangre, mi verbo y mi carne-
sé que no hay vuelta atrás,
sino que, un borroso camino
de rocas y misterios desgarradores,

sé que mi sentimiento único será un croquis proyectado de los caídos.

  • Autor: Joel Parra (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 22 de octubre de 2015 a las 03:33
  • Comentario del autor sobre el poema: [Modo automático[ [...]*
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 36
  • Usuarios favoritos de este poema: PETALOS DE NOCHE, Brizas (Shira).
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