LIX

liborio cantillo

 

Ayer te vi, y al verte,

vibro mi corazón de dicha,

Quise correr tras de ti,

 mas fue imposible,

¡maldito orgullo que a mi alma asiste!

 

Solo vi tu rostro, agobiada y triste

Caminabas cabizbaja e  impasible…

Reflejando en tu faz la cruel desdicha.

 

Oh, primavera de mis días,

Alma de mi alma, vida de mi vida,

Esencia de mi ser, mujer querida,

Cuando volverás para curar la herida

Y a transformar la soledad en alegrías.

 

Cuando vendrás para gritarle al mundo

Tu dolor y mi dolor, amada mía,

El nos perdió en este lodazal inmundo

Dejando en nuestras bocas la sequia

De un verano cruel que ahora nos guía.

 

El solo es el culpable pues se opuso,

Al quebrar nuestro amor a dentelladas,

Con saña en nuestros sueños se interpuso

 Dejando al corazón en llamaradas.

 

¿Porqué nacimos con el cruel designio

De errar hasta la muerte, loco sino?

Si el espíritu clama con delirio

Mas el cuerpo se aferra a su destino.


 

 

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Comentarios2

  • Ringo Stax

    Buenos versos de muy grata lectura.
    Saludos.

  • Rosalways

    Triste y melancólico dolor el de la ausencia. Un placer leer tan sentidos versos.
    Un abrazo.
    Saludos
    Rosa María



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