Así, nada más.

Quiero hacerte el amor y también quiero hacerte la vida.

Quiero la vida junto a ti; lo bueno, lo malo, lo fácil y lo difícil.

Que seas la primera persona que vea al despertar y la ultima que vea antes de dormir.

Quiero que seas conmigo, crear vida, crear amor, reírnos de nada y acompañarnos si hay dolor.

Vivir para ti sería lo más lindo que le podría pasar a alguien, estar pendiente de ti es un placer, sostenerte, abrazarte y besarte es mi deber.

Sentirte cerca es un regalo, conocer tu alma en lo más profundo es un auténtico privilegio, sentir tu caricia es él delirio.

Quiero verte plena, ser testigo de tu felicidad, ser víctima de tus ataques de pasión.

Dicen que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer; yo no soy un gran hombre y tampoco te quiero detrás; te quiero a mi lado para mirar en la misma dirección.

Te quiero más allá de lo posible; quiero tenerte, sentir que me esperas en algún lugar, acariciarte y que seas mía.

Quiero estar ahí para contarte historias, leer en voz alta todas las palabras que escribo para ti, que seas protagonista de mi historia y yo, ser definitivo en la tuya.

Te amaré más con cada día que ha pasado; yo creo en ti y sé que tú crees en mí.

Quiero hablarte con miradas, escucharte cuando estés en silencio, encontrarte cuando te sientas perdida.

Quiero todo de ti, acabarte a besos y a versos, que de tanto, no te quede un lugar intacto, que todo tu cuerpo se familiarice con mi tacto.

Que me lleves en tu recuerdo a donde quiera que vayas, quiero estar en ti como nadie; como aquel que daría la vida por ti.