El atardecer ya expira entre las sombras 
 entre los gritos ocultos en los callejones 
 en lo imprevisible de las encrucijadas 
 en la humedad de las manos nerviosas 
 en esos labios acoplados 
 de eterno naufragio. 
 
 La noche y sus aromas 
 a poluciones malsanas 
 a esa brisa cálida de los motores 
 mezclada con perfumes baratos 
 a húmedas bocanadas de sótanos 
 inundados de incógnitas. 
 
 Un gato enervado, contra el filo de la esquina 
 me mira, seguro, como si me conociera 
 dejándome pasar, sabedor de mi destino 
 en esa calle ganada por las sombras. 
 
 Ya la noche plena 
 agobia de tinta luz 
 mis ojos cansados 
 he sido nuevamente derrotado 
 por este tiempo de cadencia 
 de luces y sombras 
 de olores escondidos 
 rugidos del tráfico 
 y esta pesada soledad 
 que se respira 
 en los ojos de los demás.
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                        Autor:    
     
	Esteban Couceyro (Seudónimo) (
 Offline) - Publicado: 27 de septiembre de 2015 a las 09:37
 - Categoría: Surrealista
 - Lecturas: 63
 

 Offline)
			
Comentarios1
Cansado de la soledad que en ti respira, suspiras el hedor de una ciudad sin expectativa.
Que mejore el día querido amigo.
Un abrazo sin nubes.
En cada uno debe haber ciudades agobiantes, con multitudes solitarias. Algunos se atreven a explorar y otros, solo esperan los amaneceres.
La redención, también está en nosotros cuando comprendemos la verdad, o tan solo la justificación.
Bueno apago el personaje y te agradezco el abrazo que devuelvo orlado en brumas del atardecer.
Esteban
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