En el mes de febrero en pleno verano
La ciudad vestida para el carnaval
Se espera con ansias después de la siesta
Porque era la hora de poder jugar,
En la esquina había allí una canilla
Donde nuestros globos podríamos llenar
Se formaban bandos chicos contra chicas
Que bellos recuerdo dejo el carnaval,
Ya al rato era todo, todas contra todos
con baldes con ollas era todo igual
y los muchachotes del barrio esperaban
que salgan las damas también a jugar
a la noche el baile todos disfrazados
entre serpentinas bajo el antifaz
Fingiendo las voces esa mascaritas
Felices bailaban hasta el aclarar
al llegar a casa con sueño, cansados
había que cambiarse para trabajar
el yugo era duro pero se iba alegre
era esa semana la de carnaval
aquel sacrificio lo hacíamos contentos
pensando en la noche poder encontrar
a esa mascarita que anoche en el baile
le robara un beso bajo el antifaz
de aquello hoy tan solo nos queda el recuerdo
la gente en las calles ya no ríe más
quiera dios que vuelvan los días aquellos
Que el pueblo contento vuelva a festejar
la puta, que lejos como pasa el tiempo
te acuerdas mi vieja de aquel carnaval
entre la alegría felices bailando
te di el primer beso bajo el antifaz.
09-09-2013-h-c-L
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Autor:
hector cesar (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de septiembre de 2015 a las 11:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 296
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios2
El final de novela romántica, precioso.
Como olvidar esos carnavales, que diferentes eran, ¿dónde se nos habrá perdido ese tiempo? que ya nunca volverán porque los niños de antes, estamos viejos y a los de ahora no les interesa esa diversión.
Me hiciste emocionar, poeta.
Abrazos desde el alma de los recuerdos.
Cada vez que leo algo tulló amiga mía
Es tu alma volcada en tu escritura
Tu corazón puesto en la poesía
La maestra reflejando su ternura.
Un abrazo Héctor cesar
El carnaval es el instante donde la personalidad de cada cual se difumina en el tiempo estimado amigo Hector Cesar...
Bello poema...
Un sañudo de afecto y de amistad...
El Hombre de la Rosa
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