En este beso está toda mi boca,
están los ósculos que he reprimido
de tanto haber besado travestido
como quien, al besar, se desenfoca.
Ya soy un beso que no se equivoca
de labios: remitente, remitido:
apetito de fruta relamido,
corazón que feliz se desemboca.
¡Libar tu flor, rocío me provoca!
Es tanto el beso con que yo he mentido,
que de besar en falso estoy herido.
Besé protuberancias de una roca,
besé las bocas yertas del olvido,
besé al revés. ¡Al fin, besé tu boca!
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Autor:
Jorge García de la Fe (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 20 de septiembre de 2015 a las 09:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
- Usuario favorito de este poema: Jet.
Offline)
Comentarios1
Sólo duelen los besos que no has dado/ los labios del pecado.
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