En el corazón habita 
Un huésped bronco y desnudo: 
Quiso reír... y no pudo, 
Al verme el alma marchita.
El bronco huésped desea 
Provocar una marea 
De desamor a su paso, 
Por ello le pongo un lazo 
Para que preso se vea.
Mientras, el alma marchita 
Se empeña en reverdecer 
Como bella margarita 
Cumpliendo con el deber.
El deber ser, responsable 
Ante la vida y el mundo, 
Creando un mejor lugar... 
¡Un lugar, grato y fecundo!
Siento que el huésped ignora 
La potencia del amor; 
Por ello vive desnudo 
De la paciencia y candor 
De una mente ruiseñora.

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Comentarios1
Jesús, querido!!!!!!!!!!!!! me dejas babeada con este poema tuyo!!!! que lindura, tan sonoro....
besitos
Isis M
Uff, ¡Qué placer leerte de nuevo! Yo dispongo de poco tiempo para apreciar las bellas palabras de todos nuestros amigos poetas, pero, créeme, cuando leo las tuyas, me llegan al fondo del alma.
Gracias, por el piropo a mis humildes letras, en pago, me voy a deleitar con las tuyas.
Un abrazote, con mucho cariño.
Jesús.
jajajaja.....las mias te llegan???? uhmmmm, eso me suena a tabaco, caña y ron! jajajajaja
otro abrazote, en mis letras risa, pura risa desde tu isla...
te adoro!
La adoración es mutua. Isis.
Un abrazote.
Jesús.
pues adoremonos!!!!!!!!! jajajaja, alla el que refuñe!!!!!! jajajaja
Si al adorarte pudiera, presumírte por mis calles, no creo que hubiera nadie que mas feliz estuviera
bella y elegante güera.
Un abrazote.
Jesús.
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