La ausencia, como esos atardeceres brumosos
llevan la extrañeza de lo amado.
Mientras miro el paisaje, sumido en recuerdos
te acercas a mi lado, tomando el brazo
como si aferrases la pertenencia de la vida.
Sin palabras, una eternidad de fuegos en el horizonte
tus cabellos y su fragancia, se adueñan de mi
mientras todo se hace difuso tenue y oscuro.
Las brisas del anochecer incitan mi abrazo
y un intento de beso, que descubre tus lágrimas
mientras mi corazón, se achica al infinito
te alejas, quedando solo
anochecido de ausencias.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de septiembre de 2015 a las 18:47
- Categoría: Amor
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: Peregrina, piegrande.
Offline)
Comentarios3
poema evocador desde esa ausencia que muerde.
Me ha gustado
Saludos
Carlos
Es cierto, pero la peor de las ausencias, es la esquiva proximidad del ser que amamos.
Gracias por tu mensaje
Esteban
Expresivo poema a esa ausencia, un placer leer, estimado poeta.
Saludos cordiales.
Carlos
El deseo crece como las sombras que deja la ausencia, en los atardeceres.
Un abrazo
Esteban
Una ausencia muy presente
Es que el amor, no reconoce distancias, del tipo que fueren.
Saludos
Esteban
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