A mí me gusta…

Donaciano Bueno

Me gustan las meretrices

que esparciendo van su agua,

al igual que hace en la fragua

el herrero cicatrices,

los pollos de codornices

que en surcos vienen, se alejan,

y al cogerlos ahí te dejan

con dos palmos de narices.

 

Adorar me gusta al sol

besándole las enaguas,

en los mares las piraguas

y de la brisa el crisol,

los peces, sueltos, felices

que nadan junto a la playa

mas no que inciten me vaya

con dos palmos de narices.

 

Me encanta que el aire vuelva

intentando sacar brillo,

en el café, azucarillo

esperando se disuelva,

cuando un piropo me dices

halagándole a mi ego

nas no irte y dejarme luego

con dos palmos de narices.

 

Me gusta a la mar mirar

y en el aire a las gaviotas,

jugando con las pelotas

a unos niños en el mar;

y en mi sueño a las actrices

creyendo que ellas me miran

mas no si de mi se piran,

con dos palmos de narices.

©donaciano bueno.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios3

  • Brizas (Shira)

    Si pagas seguro no te irás con dos palmos de narices,
    ja ja muy bueno tu toque de humor.


    Un abrazo Shira

    • Donaciano Bueno

      En todas las ciudades habría que levantar un monumento al humor. Pero ya sabemos que los que tienen y luchan por los bandos, carecen de él.
      Un abrazo

    • Alejandro O. de Leon Soto

      Me sacaste una sonrisa muy de mañana, conmigo son las 7.31 de la mañana....buen poema, chascarrillos en poesía...un abrazo., feliz lunes

      • Donaciano Bueno

        Gracias, Alejandro. Me doy por satisfecho y compensado el esfuerzo por escribirlo.
        Gracias por tu comentario.
        Un abrazo

      • John morales

        ajjajajajja....
        Muy pintoresco tu poema...
        En octavillas...
        Sabes, me imagine el poema y le puse escenas y me dio risa...

        Saludos

        • Donaciano Bueno

          La risa es el antídoto contra todos los males. Otra cuestión es la risa forzada. De esa ni oir hablar.
          Un abrazo John. Disculpa si no comento más pero es que ando de un lado para otro y no me es fácil.



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.