Mis recuerdos

Recuerdo el día en que te vi… recuerdo el día en que te fuiste… me es de mucha facilidad recordar la mañana en la que te veías espectacularmente hermosa sin ninguna prenda, postrada en la cama con  tu blanca, liza y dulce piel… recuerdo cómo se siente tocar esa piel desnuda cuando me ves a los ojos antes de proceder a los actos seguidos de alguna de nuestras noches favoritas… hubo momentos en los que realmente no sentía estar tocándote con mis dedos, en tocar tus labios con los míos… había momentos en los que sentía que tocaba todo tu cuerpo, pero al mismo tiempo no tocaba nada con mis manos. Sentía  muy vivazmente como tocaba con mi mirada, con mis demás sentidos, con la palma de mi mano a tu alma que se entregaba completa y desnuda ante la mía… como acariciaba tu corazón y como tus manos acariciaban al mío.  Recuerdo como sonreías cuando me veías después de unos meses, recuerdo cuando llorabas cuando me iba después de unos días… y yo... recuerdo mi comportamiento de “macho” por no querer llorar frente a ti … aunque por dentro  este derrumbándose mi alma por no querer separarme de tu cabello… de tu cuerpo… de tus labios… vaya mi amor, de ti.

 Recuerdo tu risa cuando te cuento alguna ocurrencia que habré tenido, recuerdo esa forma que tienes, tan tierna esa forma de ser tuya, la recuerdo siempre porque nadie es tierna y cálida conmigo, solo tu… y algo que aún no logro entender de la maravillosa personalidad tuya es que, en un segundo, de la mujer tierna, risueña, cálida, consentidora, delicada y tan divertida  puedes convertirte en una mujer pasional, en una mujer que se entrega completamente a mi cuerpo, que se entrega completamente a mis manos, que se entrega completamente a mis labios… y me hace sentir…Perfecto. Como si nada en el mundo pudiera fallar. Me haces perfecto aun siendo el mas imperfecto.