Llovía esa noche en la que ambos llegaban bajo efectos distintos.
Cuando los vientos fríos y la lluvia suelen no cesar
Cuando el cuerpo pide calor... Pero no cualquier calor…
Sino ese calor que se brinda al clímax de un beso…
Ese calor que arranca la ropa y suscita pecar…
Con susto y excitación de por medio, ambos en su mente tenían un solo deseo
Pasaron con disimulo en medio de la muchedumbre que obstaculizaba su objetivo
Pasaron y saludaron sin demostrar prisa ni interés alguno
Llegaron a la morada que los esperaba, bajo la lluvia que caía sin tregua
Con vientos que entumecían la piel…
Cerraron la puerta desinhibidos dispuestos a comerse el uno al otro, en esas cuatro paredes
Que tenían lo suficiente para hacerlos sentir los seres más completos del mundo… Una cama!...
Cuando la luz es tenue y apenas se visualiza entre sombras…
Cuando la madera cruge y compite con el sonido de tu respiración agitada
El sudor corre e invita a las sabanas a hacerse a un lado
Las pieles se rozan y parecen volverse una sola
Fución de aromas, fluídos y movimientos que saco de ambos los demonios internos
Exsorcismo de placer que conduce a la gloria
Posesión con justa causa del deseo hecho uno
No hay palabras al final, solo pechos agitados y sudorosos
Solo gestos de satisfacción retribuidos al lado
Queda un momento plasmado de silencio que completa la eufória
Sellada por ambos en los brazos de morfeo…
Comentarios1
Buen poema, me gusta.
Saludos
gracias por pasar y leer
Saludos
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