Originaria...

ANA MARIA DI BERT


AVISO DE AUSENCIA DE ANA MARIA DI BERT
Hola amigos, no estoy muy bien de salud, por unos días más estaré ausente, espero que la semana que viene ya pueda a estar con Uds. Besos y abrazos de Ana


Originaria...


Soy alma con linaje de mujer
originaria en el génesis de América,
donde mi sangre aborigen solloza
por la tanta derramada
sin misericordia, sin piedad
cuando nos quitaron
lo que por períodos
heredamos de nuestros pretéritos,
que fijaron sus tesones
más allá del inmortal cercano.

Ellos viajaron en sus naves intangibles
en los hilos de los tiempos,
y recrearon  a sus dioses
en los astros que rigen el Universo.

Creadores de utopías que les proporcionaron
sabiduría ancestral a sus culturas,
velando a la Pachamama,
sin los daños que causaron los venidos.

Soy Señora  del inmenso mar de pasturas verdes,
como árbol firme enclavado en llanuras
que entre valles y quebradas
se van elevando de este a oeste en montañas
y llegan a las alturas donde el Cóndor presuroso
concibe con orgullo su estirpe,
y luego me vuelco
del mismo modo en la inmensidad del Pacífico.
Por milenios concebida para dar a luz a los verdaderos
tornasoles emigrados de los cielos, los ángeles de todas las etnias
de esta nuestra Patria Originaria.
Pastura virgen,
abusada y diezmada por la impiedad del que no pudo
contener las ansias de buscarte…

¡Oro Inca!

Tesoro incalculable te han nombrado, armaduras que trajeron el engaño
y mataron mi simiente bautizada al parirla en los ríos
de los montes puros,
en la selva virginal o en las montañas sagradas,
que me dieron la sustancia fértil de sus profundidades,
para abastecer la sed y el hambre,
de los que por años he querido.

¿Por qué nos quitaron este suelo?
¡Si en mi habita lo sacro!
¡Si lo trasmití a mi herencia!
El culto a tu gen Madre Natura,
el cuidado sutil de tu duración,
el respeto.

Y vuelo con mi alma en lágrimas
para limpiar los riachuelos;
de lo impuro que dejaron
los que con el venir los ciclos,
quisieron explotarte hasta lo secreto,
asfixiando tus peces
dejando tus aguas putrefactas.
¡Las que ahora sangran en su altura milenaria!
Y esclavizando a tus hijos, a los míos, Madre-hermana...

Pachamama, Tú me diste lana de vicuñas, de guanacos
para atemperar la escarcha,
y la greda para los cuencos, las vasijas donde alimentar a mi herencia
y las urnas funerarias para mis antiguos;
cuando emigraron a lo alto
donde mora el Cóndor andino.
Allá donde la soledad no está sola
porque la acompaña la belleza de lo perenne, lo ignoto.

Alma virgen como selva.
Tez morena.
Bella imagen…
¡Mujer de América originaria, única!…

Ana María Di Bert

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Comentarios2

  • Trovador de Sueños ...y realidades.

    Unica... lo has dicho, dulce y querida amiga... Tu poema es un himno a la mujer originaria... infinita diría yo, tu canto pinceladas a ellas, que aun hoy resuenan en nuestra América... en un pedestal yo las tengo, por dos razones por su sangre en el continente y por ser hacedoras de vida. Bello versar en este precioso poema y homenaje a quien se lo merecerá por siempre. FELICITACIONES. Un inmenso privilegio leer de vuestra pluma.

    Cálido abrazo con cariño; os deseo una maravillosa semana.

    Námaste... eterno.

    Carlos

    • ANA MARIA DI BERT

      Gracias amigo que respeto y comienzo a conocer de alma .
      Tantas cosas hay para decir de ellas, que parieron a los originarios, a los verdaderos dueños de esta América, y fueron desmenbrados por la "civilización" que llegó para enterrar la suya, en vez de aglutinar, de intercambiar culturas que hubiesen enriquecido el corazón y la mente de todos.
      Sentí la necesidad de ponerme en el lugar de ellas, esas mujeres que con valía mostraron lo que siente una madre, lo que sabe para defender su tierra, sus progenia, su estirpe de ser mujer de América.
      Námasté querido Trovador.

      Siempre

      Ana

    • jorgeluisotero

      Cuánto admiro a los que dedican un ápice de su tiempo en reconocer de nuestra existencia. por mucho tiempo hemos vivido ocultando nuestros orígenes... pienso un poco mas allá, muchas veces he querido dejar en la imaginación, que no somos los únicos y que existimos por algo superior, espero que esta visita no sea la única, pues, me encantan las verdades al aire libre y, en tus letras, aprecio sentimientos que datan de mucho tiempo.
      fue un verdadero placer deleitarme leyendo tu poema, y su contenido me lleno de sabiduría. con su permiso lo guardo favorito y le dejo mis respetos a sus letras.
      atentamente, Jorge.

      • ANA MARIA DI BERT

        Muchas gracias Jorge, eres muy amable con tus palabras.
        La verdad que soy de ascendencia europea, pero desde que conocí la historia real de lo que hicieron con los pueblos originarios, lo que lo denigraron, abusaron y mataron, me he vuelto defensora de ellos y me puse en el lugar de mujer, en la piel de una de ellas, y desde ese lugar escribí esto que me duele y mucho.
        Porque no ha acabado la lucha, siguen siendo marginados, todo les cuesta más , en todo sentido.
        Y debemos reconocer de una vez, que ellos son los americanos verdaderos, que parieron esta tierra bella, que la cuidaron para que podamos estar ahora nosotros disfrutándola, y ellos marginados.

        Gracias por llegarte, será bueno compartir lecturas, te leeré con todo gusto.
        Que la madre tierra sea la que despierte conciencias para darles lo que realmente se merecen.

        Con afecto
        Ana



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