Vidas tan simples, aros de luces que provienen del cielo. Aclarando tus sombras.
Todo haciéndolo lucir como un dibujo.
Un dibujo con escalas de grises.
Te hablo, me ignoras, me ausento y reclamos recibo.
Amores terminando matando. Odios terminando creciendo.
Pero la maldita cadena del cariño entre los dos existe.
Por favor, déjame ir o déjame quedarme.
Uñas quebradas. Tierra enterrada. Sangre en el lodo. Todo por ir cavando tu propia tumba.
Nadie quiere morir, pero es el único regalo que sabemos todos.
Sin excepción, que llegará.
Flores adornadoras de ataúdes. ¿Qué más da si ahora hay una más?
Vestimentas negras mojadas a la altura del pecho.
Lágrimas escurren como ríos de montaña.
Funerales sin más que decir. Mi propio funeral.
Esconderme del mundo entero, de la humanidad.
Alejarme de cualquier contacto.
Por cualquier razón, pero satisfecho de quedar enterrado.
Enterrado por mi propia mano.
Pero si mi ausencia se prolonga, no llores.
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Autor:
James Loki 15 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de junio de 2015 a las 18:53
- Categoría: Triste
- Lecturas: 30
Offline)
Comentarios1
Tu poema tiene mucho fruto, es decir, tiene muchas palabras que dicen o intentan expresar ese sentido de ausencia en analogía con lo que deja la imagen de un funeral, ese sentido de ausencia de un ser querido, de alguien que ha marcado profundamente la vida de alguien, y éste se abruma por la soledad y luego la ausencia de si..., profundamente, buen poema y versos profundos...
Muchas gracias por el comentario, me encanta la idea de que a alguien le guste y es que en verdad, aprecio todo comentario sobre mis obras.
Saludos.
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