TODO A RESOLVER

En algunos momentos, uno siente que se terminan las fuerzas; que todo está en contra...
Ese es justo el momento en que uno puede medir sus actos, calibrar su carácter y forjar su destino.
A fin de cuentas, "los problemas, tan solo son soluciones potenciales".

TODO A RESOLVER

Cuando te acosen situaciones complicadas

y ya sientas que tus energías se encuentran agotadas,

intenta pensar que pueden surgir ayudas circunstanciales

y que los problemas, apenas, ¡son solo soluciones potenciales!

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Cuando te pregunten si estás bien o mal, o si podrías estar mejor,

pero que tú sabes lo mal que está tu vida y que te agobia el dolor,

igual, responde a todos siempre lo mismo, que ya lo vas a ver,

que todo se va a solucionar, porque está... "todo a resolver".

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Que ya de tan bien te da asco. O que si te va mejor, te perjudica.

Que te pones una piedra en el zapato... Que peor está quién claudica.

Porque está perdido quien se entrega, quien se rinde y baja sus brazos

cuando todavía hay esperanzas, que hay amigos, y que hay abrazos.

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Podrán, quizás, los envidiosos, poner mil palos entre tus ruedas;

sentirás, cien mil veces, que tus fuerzas se agotan, que ya no quedan;

y si estás en un pozo y sientes que te rodean mil problemas -¡de no creer!-

haz tu mejor esfuerzo y pon el máximo empeño, pues... está todo a resolver.

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Si, por esas cosas de la vida, se te tapan los desagües de tus ansias, de tus ideas;

o, fatalmente, se te rompen los mecanismos y motores con los que tú creas,

no dudes, ni por un instante, que esto pasará -y verás que no lo podrás creer-

¡que aparecerán las soluciones potenciales! y todo, todo, todo se va a resolver.

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Y cuando estés en un complicado laberinto al que no le encuentras la salida,

que te agobian los problemas y que por sus fisuras se escapa la savia de tu vida;

que tus sueños y proyectos corren peligro y que tus mirasoles se empiezan a caer,

no desesperes... no te angusties... esto, recién empieza... porque ya está todo...
¡TODO A RESOLVER!

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Eduardo Faucheux

30-04-2015