Él, su Esposa, DESKONFIANZA, Los Faunos, Los Gatos, Los Humanos y FIN.

Entonces, entro a la ciudad, y los hombres lo observaron…

            Entonces, en los bosques, sus amigos (faunos) lo llamaron

Olían el peligro que asechaba. Tartamudos, exigieron su regreso…

Las autoridades, se negaron rotundamente.

Y fue precisamente en ese momento, cuando la manada, más bien masa humana se doblego en esfuerzos para humillarlo.

Las miradas ya no fueron extrañas. De burla, decían los gatos.

 

Estaba esposado a la vez condenado, su familia lo negó cuando solicitaban un abogado para su defensa. Probablemente nadie daría ni una moneda… por  él.

La frustración era más grande cuando se le informo que su cónyuge había sugerido la pena máxima… No exactamente por miedo a la muerte, sino por la traición que significaba.

 

Se habían casado en la primavera del año pasado, en el bosque “Amanecer”, rodeados por los Faunos, las flores silvestres y el buen amigo Deskonfianza.

 

Deskonfianza, siempre estuvo cerca suyo… hoy lo veía desde lejos, con miedo y vergüenza por no estar ahora con él, para darle los ánimos disfrazados de fuerza, que solía dar en los días anteriores. Los que tal vez lo llevaron a cometer el crimen, contra su esposa.

 

Para los humanos era maldito y hasta indeseable, para los faunos un mártir tal vez incondicional, que se dejo engañar para justificar las amabilidades que ofrecían sus rivales.

Encomendado al miedo no supo excusar su delito, talvez porque nunca fue así.

Los gatos, únicos amigos de la ciudad vecina, se acercaron a su celda y preguntaron por su último deseo, fue cuando nuestro amigo vio la muerte rozarle el rostro.

No articulo ni una sola palabra.

 

La esposa lo busco a la madrugada siguiente… No estaba exactamente arrepentida, era lastima lo que su semblante sugería. Le dijo que DESKONFIANZA estaba a fuera con una moto, esperándolo.

 

            Nuestro protagonista no entendió la reacción, sintió miedo quizás,

No se movió.

Al amanecer los hombres más robustos de la metrópolis lo llevaron por la fuerza, quiso resistirse muy delicadamente.

            Los faunos lloraron por el.

            Los gatos solo lo vieron con desaliento.

Las personas que lo acusaron, juzgaron y condenaron se inflaban de felicidad, lanzaban injurias burlescas, bebían en exceso era día de fiesta. En las calles todos gritaban.

DESKONFIAZA, agitado con el remordimiento no presencio la ejecución.

 

            Ella solo lo miro, y hay quienes dicen, celebro con los ciudadanos.

Hay quienes dicen no la vieron más.