Redonda iluminó la soberana
nocturna el paraíso de tu lecho
la noche en que dormí sobre tu pecho
después de haber mordido tu manzana.
Desnudos y abrazados la mañana
de viernes* sorprendiónos y en su acecho
tu albura resaltó en la del deshecho
edén que contempló por tu ventana.
Si bien parar el Sol su curso quiso
por más poder mirar tus partes bellas
y cómo disfrutaba yo de ellas,
pues tuvo que cumplir su ley sumiso
nos vieron otra vez desde almo viso**
gozarnos Artemisa*** y las estrellas.
Osvaldo de Luis
*Día de Venus, diosa del amor.
**viso: altura o eminencia, sitio o lugar alto, desde donde se ve y descubre mucho terreno. El "almo viso" es el cielo.
***Diosa que se identifica con la Luna.
Comentarios5
Hermoso soneto de amor que has compuesto, Ludvaldo...
Ha sido un gusto leerlo...
Saludos amistosos de
Peregrina
Muchas gracias, Peregrina.
Un saludo cordial.
Muchísimas gracias, Álveo.
¿Crees que queda mal el último verso?, a mí no me lo parece, sinceramente.
Franco Zafir y tú sois unos críticos implacables. Os lo agradezco: la crítica constructiva ayuda al criticado a mejorar.
En mi defensa diré que un clásico del Siglo de Oro, Gutierre de Cetina, cuyo sonetos estoy leyendo ahora, le da en ellos unas patadas a la métrica que es un gusto. E incluso a la rima: en un soneto deja suelto un verso en los tercetos y se queda tan ancho el tío.
Un abrazo y feliz semana.
Tienes razón, Álveo: el último verso no está mal, pero estaría mejor con un acento en la octava sílaba en lugar de en la séptima. Ya veré si tiene arreglo.
Un cordial saludo.
De todas formas, Álveo, también es lo que tú dices: al ser en el último verso no queda mal.
Corregido queda, Álveo.
¿Qué te parece?
En el verso 13º también podría haber puesto "desde su viso", pero quería ponerle un adjetivo a "viso", y tratándose del cielo, "almo" es siempre muy socorrido.
Un saludo cordial.
Me alegro de que te guste, Álveo.
Muchas gracias.
Un abrazo.
Un soneto de nivel muy alto, donde se nota el erotismo como suave brisa que divisa la luna.
Me ha encantado leerlo.
Eres un fenómeno Osvaldo.
Un cordial saludo de Rafael Molero
Muchísimas gracias, Rafael.
Saludos cordiales.
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