Alba

Esperpento

A veces nos encontramos con la frente en el cuenco de la mano,
y caen de rabia lágrimas de libertad hiriente.
Mi cuarto, un gran ocaso diseñado por el miedo.
Hileras amarillas encienden avenidas crueles
mientras el ruido de esta senda tan poblada y desolada
revienta mis oídos.
Ennegrecen mi garganta mis gotas amargas, ya mudas,
y, tácito, mece el viento las bisagras de mi casa.
Un café me acompaña mi risa dormida.
He aquí el quemazón que me cubre el pecho,
mi voz durmiente se apaga...

  • Autor: Esperpento (Offline Offline)
  • Publicado: 17 de abril de 2015 a las 12:02
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 45
  • Usuario favorito de este poema: pani.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • pani

    BELLOS VERSOS SOBRE LO COTIDIANO...SOBRE AQUELLO QUE NOS RODEA QUE VISTO DE OTRA MANERA A LA COTIDIANA PUEDE DESTILAR POESÍA...UN SALUDO Y FELIZ TARDE...



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.