LA PESADILLA

Aquella tarde fuisteis de paseo,

Tenías muchas cosas que decirle,

Pero sabes que de unas eres reo,

Y que otras muchas pueden zaherirle.

Te obligas a vencer tu cobardía,

Sabes que no es momento de mentirle,

Te convences que hoy debe ser el día

En que, por fin, habrás de ser sincero,

Y tendrás que afrontar con valentía,

El reto del cariño verdadero.

Un amor donde el secreto no existe.

Es el momento de partir de cero.

Le dices que, en el parque tú, la viste

Amartelada en un furtivo abrazo.

Y que después, mil veces reviviste,

La visión dolorosa de aquel lazo,

Que de celos llenó tu corazón,

Rompiendo así tu alma en mil pedazos.

Que, corroído por la sinrazón,

Enajenado por el sufrimiento,

A punto de saltar por el balcón,

Estuviste en algún que otro momento.

Le contarás que luego, arrepentido,

Se ahogó en sollozos tu lamento.

Y que, desorientado y aturdido,

Apareces en ese club de alterne,

Donde, al final, acabas muy bebido.

Y aquella arpía, al verte tan inerme,

Con caricias te lleva a su nido,

De donde escapas mientras ella duerme.

Le confiesas que estás arrepentido,

Que no era tu intención haberlo hecho,

Que, a posteriori, mucho los has  sentido.

Pero, al final, estás insatisfecho,

Porque, en el fondo, te sientes culpable.

Te sientes como en ruinas, un deshecho,

Cometedor de un hecho irreparable.

Ella reprochará tu villanía:

"Me juraste un amor inacabable.

Esto lo has hecho con alevosía.

No lo niegues, lo has hecho por venganza.

Lo mío no fue nada, flor de un día"

Y así, puestos los hechos en balanza,

Terminaís finalmente con reproches.

Ella, cruel, duros dardos te lanza.

Y, poniendo las lágrimas por broche,

Hablaís de separaros, de repartos:

"Me quedo con la casa y con el coche..."

Y entonces, casi al borde del infarto,

Despiertas angustiado, sudoroso.

La misma PESADILLA.  !! Ya estoy harto !!

La besas y la abrazas amoroso,

Y, una vez más, te mira somnolienta.

Te nota nuevamente tembloroso

Y tus brazos hacen que se sienta,

Como siempre segura y deseada,

Porque puede decir, a ciencia cierta,

Que no será por tí nunca engañada,

De la misma forma que tú piensas

Que, por siempre, será tu enamorada.

Marzo de 2015

Jose Cruz Sainz