DESCREIDO

No ta tosigues Tomás

no ti canses “Elutério”,

qui la cosa está mu chunga

y esto ya no tié rimedio.

Siempre nus han engañao

y nus han tomao el pelo

los que mienten más que hablan,

(jasta dondi yo ricuerdo.)

Vamos a echar un palabro

pá ver si ansí me dispejo,

me “saclaran” las ideas,

y me si rilaja el seso,

que tal como están las cosas,

es “mesmamente” un cencerro,

“porquésque” ni yo mi creo

el “disconcierto” qui tengo.

Y es qui hay que pensá las cosas

y quedarse con la copla

pá podé seguir tirando

sin jacél el gilipollas.

 

¡Qui macho qui eras antaño

cuando ibas con las mocicas,

qui raticos se pasaban

sobando a la zagalica.

Y hoy mi enterao quel Ambrosio

sa casao con el Matías

y mi prima, la Pascuala

sa juntao con la María.

Estas cosas mi disquician,

mi sacan de mis casillas.

Hay que “joerse”, las cosas

que pasan en esta vida.

Yo, en asuntos “sesuales”

por un Don Juan mi tinía,

y el otro día, pá mi santo

mi regaló la Joaquina

una caja de viagra,

para ver si “eso” “saníma”.

Se “mantojó” una endirecta

dicha con tanta finura

qui yo “magarré” un mosqueo,

qui hasta la fecha aun me dura.

Má cuerdo, qui de mocícos,

cuando íbamos al guateque

a bailar con las zagalas

o a buscar un buen “liguete”

siempre te ician lo mesmo

llenándote la “caeza”,

¡ni las roces,! ¡ni las mires!

y no les toques las tetas

No ti manosees la flauta

qui esa música no es “güena”

qui te quedaras cegato

e con doló de sesera

y arderás en el infierno

lo mesmíco que una tea.

Y ahora ice el mesmo Papa

que de infierno na e na,

y qui el limbo ya no existe,

y el purgatorio, quizás.

Tanto miedo y tanta “jambre”

qui nos hicieron pasar

tiniendonos reprimios

sin podernos menear.

¡Como pá crierte ahora

lo qui ti quieran contar!

 

Y cuando las “ileciones”,

¡vota a Juan! o ¡vota a Pedro!

y en cuantíco ti discuidas

no tan dijáo ni pal metro,

tú mas dilgáo cada día,

ellos cada vez más llenos.

Tú al barecíco la esquina,

a Casa de Lúcio ellos.

“Jasta” la próxima vez

que ti contaran el cuento

pá qui los sigas creyendo

y votándolos di nuevo

pá subirse más los sueldos

y a nosotros los “jimpuestos.”    

Terra Mitica; Marbella

y mil mas qui no sabemos,

chanchullos venga chanchullos,

estamos “jasta” los güevos.

Y yo mesmico “rediez”

qui mi tinía de poeta

quise escrebir un poema

y he escrebío una puta mierda.

Por culpa de la Terpsícore

qui má sacudío un portazo

en la mesmésima jeta

qui má dejao tiritando,

pensando que si “ma cierta”

“mahabía” sacao las narices

por detrás de las orejas.

Pero si tié que enterar

bien pronto la moza esa

lo “quiés” un “guen” revolcón

cuando la pille en la era.

 

Por toíco esto, zagales,

y más cosicas, Colegas,

no mi creo ná e ná,

¡Naíca! ¡Me cachis en diela!

 

Viento de Levante