A LA AMADA

 

 Se embelesa la rosa con tu prestancia.

La mariposa hace parada sólo para mirarte.

En tus ojos palidece la luz del sol.

El jilguero calla para oír tu voz cantarina.

El mar acelera su pulso cuando pisas la playa.

El frío se abriga junto a ti y el calor se entibia en tu presencia.

Y yo, ¡ay de mí! Sólo puedo ofrecerte estos versos.

 

Faros en plena tormenta, ráfagas de luz en la oscuridad.

Suaves hemisferios de miel exhalando delicados perfumes.

Misteriosa senda que se hunde en la profunda sima de la duda.

Vesubio en erupción.

¡Quién se abrasara en tu lava!

 

ligero vapor de niebla, mírame.

Imperceptible melodía de mágicos instrumentos, óyeme.

Espacio de azules inacabables, abrázame.

Susurro de tactos impensables, acaríciame.

Y el amor de la ninfa pasó junto al trovador sin detenerse.

 

Amor fui, pero ¿qué seré sin ti?

Risas fui, y ahora, llanto al no tenerte.

Alegría fui, mas hoy, penas son mis compañeras.

Vida fui, hoy polvo y ceniza.

 

Viento, llévale mi queja, déjala en su ventana.

Dile que la amo.

 

 

PODRÍA DECIRTE

 

Podría decirte que exploro galaxias y nebulosas.

Que mi pensamiento navega ávido de ti.

Que mis ojos se deslumbran con huertos y jardines.

Que me embriaga, en la distancia, tu perfume.

 

Podría decirte que mis pies recorren las sendas de todos los continentes.

Que siguen en mis pupilas los colores utilizados por los mejores pintores.

Que colecciono cromos y estampillas.

 

Podría decirte que me muerden millones de soles.

Que pruebo todos los vinos.

Que creo en todos los dioses.

 

Podría decirte tantas cosas.

 

También de sabores y frutas silvestres.

Nocturno arco iris, exóticos sueños de mango y papaya.

Pero si cuando regreso no estuvieses ¿qué haría con todo pero sin ti?

 

Tendría que tallarte o esculpirte.

 

SOLITARIO

 

Con pensamientos telúricos,

con sentimientos bucólicos,

con arrebatos de críptico,

con un reflejo catódico.

 

Como un pato mareado,

como obrero desclasado,

como un ladrón atrapado,

como el Madrid sin Ronaldo.

 

Como Sansón sin Dalila,

como un cuadrado redondo,

como calle sin salida,

como un asceta cachondo.

 

Como en el ambulatorio,

como en el sanatorio,

como en el tanatorio,

como en el purgatorio.

 

Despistado,

desmadrado,

desplumado,

acojonado.

 

Aburrido,

resentido,

abatido,

deprimido y muy jodido.

 

Estoy que trino sin ti.

Por eso me encuentro así.

 

 DESPUÉS DE LA NIEBLA

 

 Salí de un lugar en el que no reconocía al hombre.

Pero en el que estoy no reconozco al niño.

 

¿Dónde el cuento y la fábula?

¿Dónde la ilusión?

Los recuerdos se hacen brisa, viento que vuela, caricia en el tiempo.

Si soy lo que fui ¿dónde permanezco escondido?

Si no lo soy ¿a qué la nostalgia?

 

Susurro de cuentos acunan mis noches de duermevela.

La añoranza se rebela arisca, en frías alboradas.

 

Peter Pan no quiere dejarme.

Ven Wendy.

 

Horizonte próximo de quieto anochecer.

Invierno de sombra y frío.

Detén tu frenética marcha despiadado reloj, necesito tiempo.

Y poder amar, reír, llorar.

 

Reconocerme para saber quién soy.

 

Viento de Levante