La luna bostezaba, su aliento rozaba el rostro desnudo de vida. Un esbozo de llamarada abrupto. El vacío a su lado no era un sueño. Había partido anoche, sin dejar surcos en el barro, humedeciendo la casa de tizne sombrío. Ella se buscó en el espejo y sólo vio su forma, surcada por un hilo de brisa helada. Renunciados cegaron sus ojos. Ya no habría luz mágica, esa que la volvía radiante, ni fuegos de artificio que aún atesoraba en su cofre alado.
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Autor:
Meri (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de marzo de 2015 a las 00:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén, la negra rodriguez.
Offline)
Comentarios5
Fantástico.
Gracias Dexter!! =) Un placer tenerte por aquí.
Abrazo,
Meri.-
Hermoso Marìa querida.
Siempre es un gusto deleitarme en tus escritos, tan tuyos, tan personales, tan hermosos.
Un fuerte abrazo
Te quiero
Kavi
Y a mí me genera alegría tu contínua visita. Que tengas un lindo martes, Querido Kavi.
Te Quiero,
Meri.-
Me gusto amiga María
besos
bambam
Gracias BamBam =)
Un beso,
Meri.-
ME DEJAN NOSTALGIAS TEJIDAS TUS LETRAS ARMONIOSAS
BESOS.
Gracias Negrita....
Besos!!
Meri =)
bellos tus sentires!!!
Recibe mi luz y mis bendiciones!!!
Gracias por tu visita y tu buena onda =)
Cariños,
Meri.-
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